24 noviembre 2013

Behobia - San Sebastian 2014

Volviendo a un lugar del norte

Volver todos los años a San Sebastián el segundo fin de semana de Noviembre debería ser una obligación para todos los corredores que disfruten del mundillo de las carreras. Es como en los restaurantes: Una vez al año hay que visitar uno de alta cocina, para saber apreciar, todavía más, la diferencia con los restaurantes de menú del día.

Desde hace 3 años, ese fin de semana lo tenemos en la familia marcado en rojo. El lobo estepario vuelve al Norte para disfrutar del paisaje, del otoño, de la gastronomía y de toda una región que nos permite olvidarnos de la aridez de la Meseta.

Este año, además de haber ampliado el número de participantes, la dirección de carrera nos tenía guardadas un par de sorpresas agradables: Una aplicación para que los familiares pudieran seguir tu evolución desde el Smartphone, lanzando proyecciones en función de tus tiempos de paso por distintos puestos intermedios, con lo que iban siguiendo tu evolución a distancia; y una mejor área de recuperación para estirar y recibir masajes después de la carrera, que permitió a muchos corredores recuperar mejor el esfuerzo.

A la Behobia se va tanto por la carrera como por lo que la rodea. El día previo, a pesar del mal tiempo, se nota el ambiente de “zapatilleros” por San Sebastián y por los pueblos cercanos de turismo, conociendo la zona y haciendo compras. Este año nos quedamos en Hondarribia y en Irún acompañados de buenos amigos que nos hacen de anfitriones en este fin de semana. Después de comer algo de pasta y unos hongos excepcionales (El esfuerzo del día siguiente no recomendaba pasar a más), nos decidimos a volver al hotel para intentar evitar el mal tiempo.

A la mañana siguiente, la salida junto a la frontera francesa tenía más animación que nunca. Por primera vez, después de haberlo intentado dos veces antes sin conseguirlo, conseguí encontrarme con @mikibukos para empezar juntos la carrera. Durante la hora que tuvimos que esperar hasta comenzar la carrera comentamos la cantidad de equipos de empresas (extranjeras) que se ven y lo genial que es que se apoyen estas iniciativas. También comentamos que este año, el speaker dio menos relevancia a los corredores catalanes y se saludaron a corredores de otras provincias o países (El año pasado fue un monográfico que creo que no sentó bien a los que nos habíamos desplazado de otras provincias).

 Ambiente previo a la salida (1 hora antes)


Salida de grupo naranja (con Metallica y su Highway to Hell)

Una vez dio comienzo la carrera, vamos marcando el ritmo para intentar acabar en 1 hora y 40 minutos (Fundamental empezar ambicioso). Con las primeras cuestas de Irún, vamos dejando atrás a un número importante de corredores, con lo que sabía que estaba marcando un ritmo exigente siguiendo a @mikibukos. Al paso por el kilómetro 5 marcamos 23'. Estábamos corriendo por debajo de 5 min/km, era difícil que aguantase ese ritmo, pero contaba con pasar Gaintxurisketa lo antes posible y luego defenderme en la segunda parte de la prueba.

En el km 7 comenzó a llover con un fuerte viento de cara. La subida del puerto iba a ser dura, así que dejo a @mikibukos que siga con su ritmo e intento mantener uno constante y menos exigente. Una vez pasado el puerto, se entra en la zona de toboganes, exigente y muy rompepiernas, en la que todos vamos pensando en llegar a Lezo para dejar atrás estas cuestas.

Durante este tramo, vuelvo a confirmar que en esta edición hay si cabe más gente animando que en las ediciones anteriores a las que había venido, así que se agradecen estos ánimos más todavía para subir estas cuestas. Decido no llevar control del tiempo, pero veo que me adapto al ritmo de la gente, con lo que espero no ir perdiendo excesivo tiempo. La lluvia ha dejado paso al viento racheado y fuerte, en algunos momentos sale el sol, vuelve a llover... Tiempo de norte, sin duda.

Al entrar en el puerto de Pasajes, me noto cada vez más incómodo. Mentalmente me estaba escapando de la carrera, con lo que cada vez estaba más en modo "correr por correr". Al llegar al km 15 confirmo que estoy bastante por detrás de lo esperado (1 hora 18 minutos), me he quedado dormido, pero además ¡es que veo que no voy a conseguir igualar la marca de la edición anterior!

Mal momento para despertar porque, como podéis ver más adelante, los kilómetros 16 y 17 son también muy duros, dado que se tiene que superar el alto de Miracruz para entrar a Donosti. Una vez que se suavizó el terreno, decido no mirar al reloj e intentar correr con lo que tenga. Lentamente voy bajando hacia Amara, pero voy sintiendo los efectos del esfuerzo en las piernas. Enfilo la recta de la Alameda con poca convicción: No voy a llegar a bajar el tiempo del año pasado, pero he conseguido salvar la participación porque sólo empleo 50 s más.
Perfil y velocidades de la prueba

Después de la carrera, lo mejor: disfrutar de Donostia, de la gente, del ambientazo después de la carrera y de esas kokotxas que ya van a pasar a ser una tradición más. No tengo que olvidar que esto es una carrera para disfrutar, para hacer un viaje en familia y para venir a ese rincón tan bonito y acogedor que es Euskadi.

Aún con todo y con eso, os dejo una comparativa entre las dos carreras (2013 vs 2012) para que comprobéis lo mal que estuvo planteada la carrera... 
Comparativa 2012-2013

Nada más, por ahora. Estoy preparando cositas y novedades para el blog, por lo que me estoy retrasando en subiros actualizaciones, pero os agradezco vuestra comprensión. Hasta la próxima carrera...

21 octubre 2013

Iniciando el otoño

Corriendo con algo de fresquito y otras noticias

Parece que va llegando el frío.

Digo parece porque realmente a mediados de Octubre, el tiempo en Madrid es de lo más agradable.
Aunque desde finales de Septiembre estoy llevando un calendario disciplinado, la verdad es que no tengo la sensación de estar llevando a cabo un entrenamiento extenuante. La verdad es que, como las tardes las tengo bastante ocupadas, la mayor parte de los entrenamientos los hago a mediodía. No es la situación más deseable, pero es la que tengo.

Otra de las inquietudes que tengo, es la de no disponer de tiempo para hacer entrenamientos largos. Es cierto que he hecho alguna media en fin de semana, pero las obligaciones no están permitiéndome sacar más entrenamientos de calidad. Es cierto que hasta Diciembre, el objetivo es ir añadiendo más intensidad pero, sin duda, mentalmente me está sentando mal.

En cuanto a las noticias, la verdad es que últimamente ha habido mucho movimiento. Por un lado está el caso de Ajram. La verdad es que le sigo en varias de sus redes sociales. Comprendo que su reto #7islas es una auténtica locura. La verdad es que plantearse un día tras otro un ironman es exigente. Lo suficiente para que el simple hecho de plantearlo sea ya un hecho de valentía y de locura. Todos esos puntos me hacen admirarlo por su entrega. Por eso, y por el siguiente vídeo, que como comenté en Twitter, es difícil que yo lo hubiese hecho. 

 

Ahora, también soy consciente de que Josef es un producto del marketing. Es un vendedor nato. Le reconozco su capacidad de haber surgido de la nada y haber conseguido hacerse un hueco en los medios, primero impulsado por los programas hechos en Barcelona (Donde era más popular) y luego a nivel nacional. Pero precisamente esa imagen proyectada va en contra de su imagen de atleta sacrificado y esforzado.

Es evidente que cada uno puede entender la vida como quiera, pero no puede vender lo contrario de lo que es (Una cosa es predicar y otra dar trigo), a riesgo de que la gente te descubra y su admiración se transforme en rechazo. Algo así es lo que le ha sucedido a Josef. Creo que esta vez la gente ha visto que, después de un verano de fiestas, coches de lujo, sesiones de DJ y demás; El reto se ha parado (otra vez) apenas 24 horas después de empezar.

Seguiré siguiendo a Josef. Es interesante como caso de estudio, como personaje, pero no creo que vuelva a considerarlo un ejemplo como atleta.

24 septiembre 2013

Sertri Madrid 2013

El triatlón más multitudinario de la Comunidad de Madrid

Durante el día de ayer anteayer se desarrolló  el triatlón Sertri de Madrid en la Casa de Campo. Tradicionalmente, y como ya sabéis de otros años, este supone el final de la temporada de triatlón.

En la semana anterior, las expectativas que había puestas eran altas, el Sertri es una prueba principalmente popular y muchos son los participantes que se animan a probar por primera vez la experiencia en un tri. Algunas de las noticias aparecidas ya apuntaban que la prueba iba a ser multitudinaria (Lo cual no siempre es bueno, como luego comentaré).

La organización permitió seleccionar la hora de salida a los que estuvieron atentos (No hubo comunicación muy difundida por las redes sociales, si te creas un perfil en FB es para usarlo en estos casos), con lo que me aseguré la salida a las 10:02. Ni empezar a primera hora de la mañana, ni terminar con calor extremo.

El sábado había que acercarse a buscar los dorsales. Aquí ya hubo las primeras complicaciones derivadas de la alta participación: Sólo dos personas para entregar dorsales en la categoría sprint hicieron que lo que en otras ocasiones es menos de 1 minuto, llegase a más de 20 minutos de espera bajo el sol. Una vez se recogía la bolsa, los voluntarios advertían a todo el mundo que había que llegar con 2 horas de antelación (Eso significaba estar en la Casa de Campo a las 08:00!!!) y a los que tenían salida a las 08:30 les pedían estar a las 07:00.

Me marché a casa pensando que sin duda era excesivo el tener que presentarse con tanta antelación, pero cuando abrí el sobre con el material se entendía rápidamente: No habían incorporado el chip de cronometraje. Como ya había sucedido en Santander, creo que la organización no calibró bien las consecuencias de esto: Durante la mañana se tendría que comprobar el material, distribuir los chips y hacer la cámara de llamadas.

Cuando llegué por la mañana ya se veían las primeras consecuencias: Mientras esperábamos una cola enorme para acceder a la zona de transición, por megafonía se pedía a los triatletas de la primera salida que habían llegado tarde que pasasen lo más rápido posible el control. Vamos que las cosas habían ido más lentas de lo esperado! Sorpresa!!

Una vez accedí a la zona de transición y dejé todo el material preparado, comprobé que cualquiera podía acceder a la zona desde el pasillo hacia el lago de la Casa de Campo, ya que allí no había nadie vigilando. Menos mal que mi bicicleta no llama la atención, porque si no no me hubiera despegado en la hora larga de ella hasta que me tocaba salir.

Un par de minutos antes de nuestra salida, y sin que se hiciese cámara de llamadas, nos fuimos al pantalán de la casa de campo. A esa altura de la mañana, el sol nos iba a deslumbrar durante el primer tramo de natación.

El segmento de natación lo realizo sin mucho problema: Esta vez no encontré muchos golpes y, con los problemas que tuve con las gafas, tampoco podía ver muy bien lo que me estaba desviando. Creo que en todas los recorridos entre las boyas estaba permanentemente fuera de la trayectoria más óptima (Por algo nadie me golpeaba). El caso es que llegué a la transición en 17:42.

Tanto en la T1 como en la T2 se notó que ya vamos teniendo años de experiencia. Fueron muy rápidas las dos (O al menos me lo parecieron), sin sentarme (tampoco había espacio) y sin encontrarme mucha gente.

El segmento de bicicleta en la casa de Campo siempre es exigente. Este año, con las salidas que he podido hacer después de la vuelta del verano, estaba algo más suelto en este segmento. La primera vuelta y la segunda fui avanzando muchas posiciones, hasta que en la segunda hicimos un grupo un chaval joven con una bici de cuadro Macario (Una joya!) y uno con una bicicleta más profesional. La última vuelta hubo algún susto con el tema de los baches (Aunque se han asfaltado algunas zonas, la velocidad que se alcanza en las bajadas hace peligroso que se meta la rueda en alguna grieta), pero ya iba buscando dar descanso a las piernas para que no hubiera calambres al iniciar la carrera. Bajo sin hacer alardes de la bici y empiezo a ver a los tritones animando. Segmento cerrado en 56:13

El segmento de carrera empiezo muy rápido. Como no he traído pulsómetro ni cronómetro, no tengo mucha idea de cómo estoy. Manuel, de Tritón del Pardo, decide calentar acompañándome, con lo que me da ánimos durante toda la prueba. Cogemos el ritmo que va marcando un corredor más bajo que yo. Le aguanto durante 3 kilómetros y cuando quedan 500 mts a la meta, le doy el hachazo y paso delante. Manuel me deja y me sigue gritando desde lejos, busco a mi hija para entrar con ella en meta y marcar 22:36 (4:31 min/km) lo cual es un ritmo buenísimo.

Al llegar me doy cuenta de que el sol ya aprieta. Es mediodía y no conviene quedarse mucho con Elena al sol, así que vamos despidiéndonos de todos los que participaban a continuación, las chicas, los de los relevos que correrían después de comer. La verdad es que es una pena que no podamos quedarnos a aprovechar el buen tiempo y el ambientazo de la Casa de Campo.

Haciendo balance de esta participación:
- El sertri tiene algunos fallos de organización que creo que es necesario que revisen. Es cierto que es una fiesta popular y que consiste en servir de entrada a los nuevos triatletas, pero no hay que aprovecharse de su ignorancia para pasar por alto ciertos detalles
- Los controles antes del acceso a la zona de transición son fastidiosos pero necesarios. Si no se controla el material, el ajuste del casco, frenos de la bici... Puede haber algún disgusto posterior. Además, para eso se cita a la gente con antelación
- Entregar el chip el día de la prueba es un incordio para el participante y un follón para los organizadores. Esto es válido para el tri y para las carreras (Pocas, pero alguna lo hace)
- Estoy contento de la vuelta del verano. Se que no estoy en forma, pero me tomé el Sertri para arrancar la temporada, y no ha sido un mal resultado global (1:36:34)
- He repasado alguna participación anterior para ver mi evolución. En 2011 marqué en natación 18:32, en bicicleta 1:04:32 y en carrera 28:03. Me quedo muy contento con la carrera, menos con la bicicleta (En aquella ocasión llevaba una de carretera) y muy preocupado con la natación (El hecho de llevar malas gafas no debe ocultar que no nadé bien, aunque salí muy descansado del agua).

16 septiembre 2013

Septiembre 2013 - Planteando la temporada

Después del verano, toca buscar nuevos retos

Hace unas semanas terminamos uno de los veranos más agradables de los últimos años. Aunque las vacaciones las gastamos a principios de Agosto, quedarse en Madrid te permite plantearte unas tardes agradables: disfrutar de una ciudad medio vacía, dormitar alguna tarde durante la semana, las piscinas, las terrazas, los amigos... Me encanta.

En el plano deportivo, el verano es una de las épocas más paradas que tengo: Hay que devolver a la familia todo lo que se le ha ido quitando durante el año. Algún largo en la piscina, alguna salida a estirar las piernas, pero, por lo general, las vacaciones suelen ser momento para otras cosas.

Pero ahora ya estamos a mediados de Septiembre y hay que arrancar. Es más, tenemos en apenas unos días la primera prueba en Madrid, un triatlón Sprint por el recorrido habitual de la casa de campo, que servirá de excusa para dar por concluida la temporada de este año (En lo que a triatlones se refiere).

Siempre es una ayuda buscar motivación en los ídolos. Hoy en día, la televisión y los medios buscan vender lo que yo llamo "ídolos oficiales": Esos CR7, Neymar, Messi... Entiendo que la gente les envidia por su talento para ganarse la vida pegando patadas a un balón, por conducir coches caros y estar rodeados la mayor parte del día de bellezas despampanantes (Lo siento muchachos, pero están sólo interesadas en vuestro dinero). Sin embargo, inspiran más los Ídolos alternativos. Uno de los que más admiro es Javier Gómez-Noya. Ayer Javier volvió a hacer historia al imponerse en las series mundiales en Londres. A los que no visteis la carrera o no queréis perder mucho tiempo, os dejo el resumen oficial de 5 minutos. Creo que condensa la emoción que se vivió ayer en Londres y que hizo que, una vez más, España tenga un campeón del mundo (Aunque para saberlo haya que bucear en los periódicos nacionales, en comparación con los franceses, ingleses o americanos).

Aquí estamos más pendientes del modelo de las gafas de CR7. País. Luego nos extrañará que nos hayan quitado a Madrid de las series mundiales para el 2014.

11 julio 2013

Triatlón Series Wild Wolf Madrid 2013

Compitiendo en distancia short



Decir que hace una semana terminé el reto que tenia preparado para este año, creo que se queda corto. A los que me seguís por tierra, mar y aire (En persona, por las redes, a través de este blog), sabéis que el fundamento detrás de su título es que se puede cambiar y que nunca es tarde.

La verdad es que ya hace más de tres años que comencé a correr. Inicios penosos, que muchos fuisteis viendo y que hoy se recuerdan con cariño. Esas primeras medias maratones por encima de 3 horas. Esas salidas en bicicleta por el carril bici desfondado a la segunda cuesta. Por no comentar la tortura en la piscina donde avanzar significaba un esfuerzo enorme.

Tres años después, me encontré por primera vez con la sensación de que las pruebas en las que suelo competir (10 o 20 km, triatlón distancia sprint...) se me están empezando a quedar pequeñas. Hasta hace un par de meses, pensaba que tenía el "síndrome Madrid": En la carrera tenía más que interiorizado el recorrido Serrano-Retiro y en triatlón el recorrido de la casa de campo.

Sin embargo, el último triatlón en Santander me hizo ver que no era así: La distancia Sprint me parece divertida, pero el cuerpo me pedía distancias más largas, trabajar más la resistencia que la velocidad.


Por eso, cuando miré los recorridos de las Triatlón Series, enseguida me entró la distancia Short: Un olímpico con algo menos de natación (950 mts en lugar de 1.500 mts). Con esto, ya tenía el reto del año: Subir un escalón más. Probar el cuerpo para ver su respuesta.
Circuito de natación teórico (El real fue algo más complicado)

Circuito de bicicleta, completamente distinto al habitual

Circuito carrera a pie, llano pero con muchas zonas sin sombra

El domingo 30 por la mañana teníamos la cita. La verdad es que todo el equipo había competido el día anterior (Bien en distancia sprint, bien en la olímpica), con lo que la preparación previa fue bien rápida. El día anterior había incorporado unos acoples a mi bici para favorecer la postura, con lo que había que comprobar que todo estuviera en su sitio y bien dispuesto.

Ya en la cámara de llamadas se empezó a pasar calor. Eran apenas las 9 y media de la mañana y el sol apretaba dando a entender que nos iba a dar duro durante toda la mañana. Este año, gracias a la Isdin water proof protección 50 he conseguido no quemarme en esta clase de pruebas. Bajamos al pantalan los 90, mientras los primeros 90 empiezan a alejarse. Mirada al recorrido de 950 mts con 7 boyas, intentando memorizar los giros y la secuencia. El sol bajo tampoco va a ayudar a poder referenciarse bien.

Salida y primer tramo largo de 200 mts. Bastantes golpes pero un ritmo constante de croll bastante aceptable. Voy rodeado por otros triatletas, lo cual implica que no me he quedado anclado en la parte final del grupo. Una vez llegamos a la primera boya empezamos a ver los primeros gorros blancos (Los que habían salido antes que nosotros). Inyección de optimismo y a dar el giro intentando recibir lo mínimo.

A la mitad del trayecto empiezan a llegar los primeros del siguiente grupo. Aunque la prueba de natación no es desde luego mi favorita, uno espera al menos no llevarse esa sensación de ser "doblado". Último tramo de vuelta al pantalán y comienzo a poner más ritmo (Esto se acaba chico), así que me pongo a rebufo de uno de los que me acaba de doblar, con buen ritmo, e intento seguir su ritmo sin perderle.

Llegada al pantalán. En resumen, poco nado a braza para descansar, y un ritmo adecuado a mis posibilidades. Es cierto que el agua verde de la Casa de Campo no permite fijarse mucho en la técnica (No tienes referencia visual), pero finalmente salgo del lago con un tiempo de 22 minutos (Posición 232).

Salgo de la T1 con la impresión de que no voy tan retrasado como podría esperar, pero la incorporación a las dos ruedas, comienza con una primera ascensión hacia Somosaguas. El recorrido de bicicleta, por suerte, sale de la casa de campo, circulamos por carreteras bien asfaltadas y amplias. Tras las primeras rotondas, con susto incluido por los nuevos acoples, pasamos a la carretera de castilla. Me incorporo a un grupo y volvemos hacia Madrid en un descenso a toda velocidad. La entrada de nuevo en la casa de campo nos lleva a la cuesta de Garabitas (No me libro ni siquiera esta vez de la cuestecita), seguimos la ascensión al teleférico y pasamos por el avituallamiento. Aprovecho la bajada para comer una barrita, beber y procurar negociar las curvas lo mejor posible.

En la segunda vuelta se nota el cansancio en las piernas, pero vamos un grupo en el que nos vamos dando relevos (No está permitido el drafting, pero en nuestra posición, no importa esto). Aprovecho los nuevos acoples, que permiten cambiar frecuentemente de postura y sacar más potencia de las piernas. Acabo el segmento en 1 hora y 23 minutos (Posición 246) y me planto en una T2 especialmente rápida (Apenas 2 minutos), se va notando la experiencia y los cordones elásticos (jejeje).

Salgo al segmento de carrera con la impresión de que la cabeza empieza a flaquear. Esto me sucede siempre al empezar este segmento, pero teniendo 10 km por delante como en este caso, os puedo asegurar que las dudas sobre la capacidad para terminar las escuchas constantemente dentro de tu cabeza. Sales de la zona de transición, donde se acumula el público y te encuentras sólo. Rodeado de otros que están allí por lo mismo que tú, pero nadie habla. Todo el mundo se dedica a luchar contra el demonio que le va susurrando al oído.

Para terminar de arreglar la cosa, el cuadriceps me hace una contracción bestial que me obliga a bajar el ritmo hasta casi andar. Este tipo de contracturas de defensa, provocadas por la deshidratación, se acaban aliviando tras unos minutos, con lo que decido continuar hasta que pasados 2 km se me pasa. Tras la primera vuelta localizo a Estalella, que viene de vuelta. Nos saludamos y nos damos ánimos. No queda nada, que va... 6 kilómetros de nada.

Los últimos 5 kilómetros me empiezo a fijar en la cantidad de corredores del half que continúan corriendo. Yo llevo más de 2 horas, pero para ellos ya son 4. Varios están hechos polvo y se nota que les pesa el calor y el esfuerzo. Tampoco yo estoy en el mejor de mis momentos, pero vas pensando en todo lo que llevas y minimizas lo que te queda por delante. Cuando inicias la vuelta con 2,5 km, sabiendo que vas a enfilar la meta, empiezas a notar que te sientes mejor. Es gracioso, porque no me había sucedido antes, pero en esta prueba, cuando el cuerpo no va, he visto que la mente puede más y te lleva en volandas.

Sólo queda buscar a mis niñas, coger a Elena y correr a meta para acabar el segmento a pie en 59 minutos (Posición 291). Lo siguiente es disfrutar ese momento: Has llegado más allá. El tiempo total de 2 horas y 50 minutos y la posición 270 quedan como anécdotas a las que volver a mirar en el futuro. Dentro de un tiempo leeré esta crónica y sonreiré, igual que lo hago con mis primeras carreras.

Aunque he intentado esperar un tiempo hasta que estuvieran disponibles las fotografías de la llegada, la organización de cronochip parece que está dejando bastante que desear, así que os dejo únicamente el vídeo conmemorativo del evento para que os hagáis una idea del fin de semana espectacular que disfrutamos. Cuando tenga más fotografías subo una actualización.

26 junio 2013

Sertri Santander 2013


Actualización: He encontrado el siguiente blog (fotoyos) en el que se han publicado bastantes fotos de la prueba. Incorporo las siguientes de distintos tritones (Yo no he salido :( 
El día de calor provocó que hubiera mucho público en el Sardinero
Nica rodando sola
María en grupo de dos
Nica enfilando los últimos metros

Rocío en el segmento a pie
Nelson, no se muy bien en qué va pensando






Primer triatlón sprint en aguas abiertas

El pasado sábado por la mañana nos juntamos un pequeño grupo de representación del equipo Tritón del Pardo, para bajar a Santander y disfrutar del primer triatlón sprint de la temporada (por lo menos en mi caso).

Los tritones desembarcando en Santander
Cuando se abre la temporada, siempre resulta muy estimulante el primer triatlón. Hay que repasar el listado de todo el material que hay que llevar (No hay que repetir la sensación de descubrir que se te han olvidado los automáticos de la bicicleta 15 minutos antes de la cámara de llamadas), se siente un hormigueo por saber cómo estaremos con respecto al año pasado y, sobre todo, hay muchas ganas de pasarlo bien.

Comenzando la temporada
El caso es que, mientras en Madrid las temperaturas rozaban máximas de 37º en este sube-y-baja meteorológico que llevamos últimamente, uno no sabe lo que se va a encontrar en el norte. Y el sábado por la tarde, ya en Santander, el tiempo estaba de lo más desapacible: nuboso, con viento racheado del norte que traía más frío del que esperábamos.

Mientras el resto del equipo se familiarizaba con la playa y el recorrido de la prueba, yo no hacía más que pensar en la última de las imprudencias que iba a cometer: Era el único que no tenía neopreno. Nadar en el cantábrico, con un tiempo tan desapacible y sin neopreno, desde luego es posible, pero no era lo que yo esperaba.

Para evitar agobiarnos con este tema, tocaba salir el sábado por la noche a disfrutar de la noche santanderina. Cena en el Marucho (Uno de los mejores restaurantes de Santander para comer pescado) donde por suerte los dueños nos hicieron un hueco porque estaban desbordados. Luego un par de gin-tonics por la Bisagra (Rio de la Pila) y en Cañadío, y pronto a la cama que al día siguiente tocaba darlo todo.

Cenando en el Marucho (Tetuán), un imprescindible en Santander
Por suerte el domingo amaneció completamente despejado. Uno de esos días de Santander en que el verde de las montañas al otro lado de la bahía se ve lucir contrastando con el azul del mar.

Después de llegar a la zona de transición en la segunda playa del sardinero, no sin percances por el despiste de Nelson, que tuvo que volver 3 veces a casa para recoger materiales que se le iban olvidando (En otro momento podemos hablar de la importancia de hacer una lista con todo lo necesario).

A las 12:30, y después de haber calentado nadando algo en el sardinero, nos llevan a la cámara de llamadas. La salida se realizaría desde la playa, con lo que todos los bañistas formaron un pasillo para asegurar que podíamos acceder al agua sin problemas. Mucha gente, mucho curioso y mucha emoción, porque las salidas de este tipo son espectaculares.

Al dar la salida y entrar en el agua, empiezo a notar los inconvenientes de nadar sin neopreno: La congestión del pecho hace que sea difícil respirar y además, todos parecemos tener claro que vamos a ir por el mismo camino. Primeras aguadillas y golpes, malas sensaciones, por lo que paso a modo de "vamos a pasarlo bien y a terminar el tramo de agua tranquilamente". Dejo pasar bastante gente y doblo la segunda boya del rectángulo con mejor sensación. La vuelta a la playa tras pasar la tercera boya mejoran las sensaciones, ya que el agua se va volviendo más cálida a medida que sales de ella. Salgo del agua en un grupo pequeño. Vistazo a la espalda, queda poca gente. Tiempo en el tramo del agua 12 minutos largos, la cabeza había terminado en 9.

Poca tregua en el tramo a nado. El agobio estuvo justificado

Al llegar al box, veo a María que se está empezando a cambiar. Ni rastro del resto de tritones. Vistos los problemas en el Bico y en el Ducross de tres cantos, decido "perder" algo más de tiempo y ponerme medias de compresión para asegurar la carrera después. Salgo de boxes con la mente puesta en remontar. La bicicleta es el segmento que más me gusta y me motiva.

La salida al circuito delante de los campos de sport del sardinero se hace por la plaza de la constitución, una rotonda enorme donde ya hay un montón de gente animando. En la primera vuelta van cayendo los primeros adelantamientos, las referencias visuales hacen que sea fácil ir adelantando puestos. Aunque el circuito es recto y prácticamente plano, hay varias cuestas y falsos llanos que complican este tramo.
Rotonda de la Constitución. Grupo de cabeza (Fuente:Seisymediosobresiete)

Paso a María rápidamente, y algo más adelante a Rocio. A partir de la segunda vuelta tengo la referencia cerca de Nica, pero no soy capaz de cerrar más el hueco. Voy rodando demasiado sólo y no consigo encontrar compañeros. Uno empieza a darme relevos, pero después de un par de kilómetros se queda atrás y se descuelga.

A la tercera vuelta pasa el grupo de cabeza que se había formado. En el van Antonio López y Pérez. Me engancho y mantengo su ritmo, pero al poco tiempo ellos terminan su cuarta vuelta y yo la tengo que comenzar. De nuevo sólo. De nuevo doblado. El caso es que por lo menos compruebo que no llevaba mal ritmo.

Termino el segmento de bicicleta probando a bajar de la bici directamente (Como los profesionales). Con un miedo de caerme con todo delante de los jueces, lo hago como si lo hubiera hecho toda la vida. Algo que sale bien. ¡Y sin haberlo probado!

Hago la transición para salir a correr y comienzo las tres vueltas a los jardines de la segunda playa. Encuentro mi ritmo rápidamente. No somos muchos corredores, con lo que se corre muy desahogado y tranquilo. No veo el puesto de avituallamiento, y el calor está pegando de lo lindo. Contábamos con el agua y los fallos en la organización, que después nos confesaron, hicieron que este segmento se hiciese más sufrido.

Al inicio de la segunda vuelta, veo a los Antonios animando. Ya han terminado. Un poco más adelante paso a María. Va cogeando, me pongo a su altura y me cuenta que al salir del agua notó un chasquido en la rodilla. No le dolió en la bicicleta, pero al correr le ha vuelto a molestar. Poco después se retiraba porque no era viable pensar en hacer los 5 km de esa forma.

Entro en la última vuelta. A pesar del calor, llevo buenas sensaciones. Sigo marcando a 5:05-5:10 cada km, con lo que estoy en mi ritmo. Hago la entrada en meta aguantando el sprint a otro corredor.
El tiempo total 1 hora y 20 minutos. En la clasificación puesto 96 de 123.

Algunas reflexiones sobre este tri:
- El segmento de natación en mar es mucho más duro que los del lago de la casa de campo. Nadar con oleaje y corriente cansa más, y hay muchos más golpes en la salida (y aguadillas). Eso sí, el agua está más limpia.
- Usar medias de compresión me ayudó muchísimo. Ningún problema al dejar la bicicleta.
- Bajar de la bici en marcha es fácil, aunque hacerlo sin haberlo ensayado y sin pensarlo podía haber acabado peor
- El segmento a pie a 5'/km está más que bien. Es un ritmo que me viene muy cómodo y del que ya no me sacan otros corredores que me adelanten
- En Santander hubo mucho nivel. Mucho triatleta profesional de País Vasco, Asturias, Palencia, Burgos... Muy buen ambiente charlando con ellos (éramos los raros de Madrid) pero se notó en el nivel de bicicletas que había, los ritmos que sacaron... Precisamente por ese nivel, hay que valorar más el 2º puesto de Nica y el 6º y 16º de los Antonios, que se batieron el cobre en la cabeza
- La organización no estuvo al nivel, el hecho de colapsar los accesos a Santander (Entiendo que en esto también tiene que ver el ayuntamiento), el querer organizar toda una mañana de triatlón con 5 voluntarios (Aunque se lo hubiese autorizado la policía durante la semana, con ese número de personas, no organizas ni 100 metros lisos), olvidarse de dar las botellas de agua con el calorazo que hizo, no proporcionar los tiempos de los parciales a todos los triatletas sino sólo a los de cabeza, y que a semana y media de la celebración no hayan colgado ninguna fotografía en la web oficial no es para estar muy satisfechos.

Nica disfrutando de su segundo puesto. La entrega del premio corrió a cargo del doble de Lauren Postigo (QEPD)

Ahora a preparar el wild wolf de Madrid del próximo fin de semana. Va a ser el paso a distancias mayores. Voy a correr el short (Un olímpico con menos natación: 950 mts en lugar de 1.500), con lo que hay ilusión por un reto nuevo y respeto porque físicamente va a ser exigente (Uno se acaba acostumbrando a la distancia Sprint). Os contaré cómo va. Feliz verano.

29 abril 2013

Cerrando Abril 2013

El duatlón Bico y los entrenamientos sin descanso

Los entrenamientos en Abril han ido pasando bastante disciplinados. Buena carga en general de carrera, con salidas exigentes los miércoles gracias al club de corredores. Además de haber hecho toda clase de progresiones, series y pirámides para mejorar el tono, hemos seguido sufriendo el tiempo que nos acompaña, incluso hemos tenido una ventisca con granizo y vientos fuertes que le puso épica al mediodía.

Los entrenamientos de bicicleta los sigo posponiendo hasta que mejore el tiempo, porque no tengo ropa para rodar con tanto frío en la bici y prefiero esperar al próximo año para comprar todo lo necesario (Algún día tendrá que venir el buen tiempo). En natación también estamos siendo bastante exigentes en los entrenamientos de los jueves. Estamos en una media de más de 2.000 mts, lo cual para ser piscina, implica que se entrena a tope durante toda la hora.

Para empezar a tener algo de ritmo de competición, me apunté casi a última hora al duatlón Bico. Con un carácter muy popular que me recordaba a los Sertri que empezarán en breve, el duatlón comienza la temporada de competiciones en la Casa de Campo.

A primera hora del sábado comenzaron las primeras series. Mi hermano Roberto se presentó por primera vez a una prueba, iba a decir que de estas características, pero creo que en general, de cualquiera. La verdad es que creo que se ha ido picando con el tema deportivo a fuerza de los compañeros (buenos) del trabajo que le pegan duro al tri y (espero) algo por verme a mí. Así que el sábado a primera hora me acerqué a animar a mi hermano. Un finisher. Que además no lo pasó tan mal como yo pensaba, porque hay que reconocer que ha estado muy serio en la preparación. Aunque ya le he felicitado en persona, quiero dejar claro que mi reconocimiento, aún hoy que ha pasado una semana, sigue intacto. Mucho ánimo, grandullón. Sólo te queda dejar de fumar ;)

Yo salía en la serie 4 a partir de las 11:15. A esa hora había comenzado a subir la temperatura, pero seguía el viento frío castigando. Antes de dar la salida a la serie empiezo a ver un gran número de monos de los equipos habituales de Madrid (Diablillos, universitarios, Marlins), con lo que para intentar no desfondarme saliendo muy adelante, me pongo en las últimas posiciones dispuesto a hacer una carrera remontando.

Comenzamos la carrera de los primeros 4 km, con un ritmo rápido. El grupo se estira y yo intento comenzar a recuperar posiciones. Primer error de la prueba: La carrera transcurre por una vereda al lado de la carretera, que además de estrecha está plagada de piedras, raices y grietas, que hacen que no sea tan inmediato ganar posiciones. Además a esto se junta el efecto "pareja" después de la primera vuelta, esto es, la gente se pone en paralelo con el amigo para acompañarse y no perderse en la serie. Automáticamente se van formando barreras que cuesta sobrepasar.

Bastante ligero y sin mucho cansancio llego a la transición (18:18 para 4 km; 4:34 min/km), esta vez más rápida por aquello de que ya tenemos experiencia. Comienzo el segmento de bicicleta con bastante fuerza y consciente de que tengo que intentar mover más pedal antes que ir con un desarrollo duro. El primer repecho, de apenas 200 mts empiezo a adelantar a bastantes duatletas, aprovecho la bajada para intentar mejorar la postura y buscar apoyo de la aerodinámica.

Inicio la subida a Garabitas adelantando de manera continua a un montón de participantes. A medida que voy atacando las primeras cuestas y voy adelantando a gente, mi ánimo va mejorando puesto que entiendo que estoy mejorando registros con otras participaciones. En la bajada aprovecho para tomar un gel y continuar adelantando a ciclistas. Empiezo la segunda vuelta con un susto al ir a adelantar a un duatleta que va zigzagueando por mitad de la carretera, que hace que me salga y que pierda ritmo un momento. Me fuerzo a concentrarme para avisar mi paso, aunque eso de ir gritando todo el rato "izquierda" acaba cansando.

En la subida a Garabitas se me pega a rueda uno de los que adelanto. Además me encuentro con Oscar, el otro Tritón de mi serie (Ana, como siempre, estaría a esas horas lanzada al podium). Formamos grupo, aunque nadie da relevo. En el último repecho a Garabitas, se me escapan 50 mts y coronan antes que yo, pero les alcanzo en la bajada y formamos grupo hasta llegar a la transición (32:48 para 14 km; 2:21min/km). Las buenas sensaciones en bicicleta se confirman cuando veo que he terminado el segmento ciclista en el puesto 21 de mi serie.

Comienza la última transición y vuelvo a tener los gemelos agarrotados. No tengo posibilidad de alargar la zancada para no empeorar el dolor que voy sintiendo. Hasta no pasar el primer kilómetro no empiezo a notar las piernas más ligeras de nuevo. Antes de llegar a la recta final, me cruzo con Ana Ibañez, camino de una victoria cómoda (una más) para el equipo tritón. Localizo a Oscar unos 200 mts más adelante y veo cómo le voy recortando tiempo. Sin embargo, aunque consigo recuperar posiciones que había perdido antes, no le doy alcance y termino apenas unos segundos después de él (10:26 para 2 km; 5:13 min/km)

El día fue espectacular, el equipo Tritón del Pardo tuvo una gran representación en todas las series y de todas las categorías. Lo pasamos en grande y, una vez más, se confirma que formamos un grupo agradable, donde tenemos integrantes de todos los niveles y que buscamos avanzar en la medida de las posibilidades de cada uno. Me encantaría participar más en las salidas y entrenamientos de fin de semana, pero esta temporada tengo que tener un cuidado especial en casa, así que no puedo aprovechar todas las posibilidades de entrenamiento.

Hasta la próxima competición.