Este año el recorrido fue claramente más favorable que el del año pasado (En el que durante los 5 primeros km apenas se podía correr), tras una salida por la parte baja del pueblo (Estación de FFCC), se comenzaba una subida dura a las dehesas que marcaba el perfil de la prueba.
Perfil de la prueba, marcado por la rápida subida entre los kilómetros 2 y 5 con 585mts de ascenso |
Una de las características de la carrera, además de que la gente del pueblo sube a los caminos a animar y tocar música, es que se dejan carteles con algo de mala uva (con gracia, eso sí) para que te arrepientas de estar pasándolo mal en un día como ese, sin embargo, cada año se anima más gente a la carrera. Carteles como "Esta cuesta no la subes ni con solomillo de Irún", "Si lo se no vuelvo este año (y van siete...)" o el más polémico porque todos los años había protestas: "Por fin tenemos camiseta técnica (Pues yo prefería la de algodón)"; hacen que mientras vas subiendo te vayas riendo interiormente de la razón que tienen.
Este año, una vez que se hizo cumbre en el kilómetro 6, el recorrido era muy agradable, exigiendo en algunas cuestas, pero permitiendo descansar. Como me vi bastante mejor que el año pasado, decidí acelerar el ritmo e ir adelantando en serio. Atravesé un río metiendo un pié en el agua helada para evitar las montoneras que se estaban formando para cruzar por un par de troncos. Cuando estaba pensando que este año volvería a acabar sólo sin encontrarme con nadie, en el kilómetro 8 empecé a ver a Cristobal, el corredor de carreras alpinas de los tritones que venía de una lesión.
Esto me hizo tener más confianza en las posibilidades de hacer una buena carrera (En montaña es muy complicado guiarse por las medias), así que decidí mantenerlo a una distancia manejable y descansar para lo que quedaba por delante. Un par de kilómetros más allá le alcancé, estuvimos charlando un rato, va con el freno de mano echado por lo que pueda llegar. Comienza la bajada, se le nota la técnica y la experiencia y va mucho más deprisa que yo, le intento seguir pero el tobillo me da un primer aviso y decido darme una tregua.
A la entrada en el pueblo, con unos cientos de metros por delante, decido echar un sprint para ver si puedo recuperar tiempo y puestos. A lo lejos veo otra vez a Cristobal. Le alcanzo. Entramos juntos en meta (Ver 00:17). El resto de tritones había marcado tiempos de 1:07, 1:08 y Josemi 1:20.
Ahora lo que queda es celebrar, acabar el año con la San Silvestre y empezar con fuerza el 2012 que viene. Feliz Navidad a todos.