26 junio 2013

Sertri Santander 2013


Actualización: He encontrado el siguiente blog (fotoyos) en el que se han publicado bastantes fotos de la prueba. Incorporo las siguientes de distintos tritones (Yo no he salido :( 
El día de calor provocó que hubiera mucho público en el Sardinero
Nica rodando sola
María en grupo de dos
Nica enfilando los últimos metros

Rocío en el segmento a pie
Nelson, no se muy bien en qué va pensando






Primer triatlón sprint en aguas abiertas

El pasado sábado por la mañana nos juntamos un pequeño grupo de representación del equipo Tritón del Pardo, para bajar a Santander y disfrutar del primer triatlón sprint de la temporada (por lo menos en mi caso).

Los tritones desembarcando en Santander
Cuando se abre la temporada, siempre resulta muy estimulante el primer triatlón. Hay que repasar el listado de todo el material que hay que llevar (No hay que repetir la sensación de descubrir que se te han olvidado los automáticos de la bicicleta 15 minutos antes de la cámara de llamadas), se siente un hormigueo por saber cómo estaremos con respecto al año pasado y, sobre todo, hay muchas ganas de pasarlo bien.

Comenzando la temporada
El caso es que, mientras en Madrid las temperaturas rozaban máximas de 37º en este sube-y-baja meteorológico que llevamos últimamente, uno no sabe lo que se va a encontrar en el norte. Y el sábado por la tarde, ya en Santander, el tiempo estaba de lo más desapacible: nuboso, con viento racheado del norte que traía más frío del que esperábamos.

Mientras el resto del equipo se familiarizaba con la playa y el recorrido de la prueba, yo no hacía más que pensar en la última de las imprudencias que iba a cometer: Era el único que no tenía neopreno. Nadar en el cantábrico, con un tiempo tan desapacible y sin neopreno, desde luego es posible, pero no era lo que yo esperaba.

Para evitar agobiarnos con este tema, tocaba salir el sábado por la noche a disfrutar de la noche santanderina. Cena en el Marucho (Uno de los mejores restaurantes de Santander para comer pescado) donde por suerte los dueños nos hicieron un hueco porque estaban desbordados. Luego un par de gin-tonics por la Bisagra (Rio de la Pila) y en Cañadío, y pronto a la cama que al día siguiente tocaba darlo todo.

Cenando en el Marucho (Tetuán), un imprescindible en Santander
Por suerte el domingo amaneció completamente despejado. Uno de esos días de Santander en que el verde de las montañas al otro lado de la bahía se ve lucir contrastando con el azul del mar.

Después de llegar a la zona de transición en la segunda playa del sardinero, no sin percances por el despiste de Nelson, que tuvo que volver 3 veces a casa para recoger materiales que se le iban olvidando (En otro momento podemos hablar de la importancia de hacer una lista con todo lo necesario).

A las 12:30, y después de haber calentado nadando algo en el sardinero, nos llevan a la cámara de llamadas. La salida se realizaría desde la playa, con lo que todos los bañistas formaron un pasillo para asegurar que podíamos acceder al agua sin problemas. Mucha gente, mucho curioso y mucha emoción, porque las salidas de este tipo son espectaculares.

Al dar la salida y entrar en el agua, empiezo a notar los inconvenientes de nadar sin neopreno: La congestión del pecho hace que sea difícil respirar y además, todos parecemos tener claro que vamos a ir por el mismo camino. Primeras aguadillas y golpes, malas sensaciones, por lo que paso a modo de "vamos a pasarlo bien y a terminar el tramo de agua tranquilamente". Dejo pasar bastante gente y doblo la segunda boya del rectángulo con mejor sensación. La vuelta a la playa tras pasar la tercera boya mejoran las sensaciones, ya que el agua se va volviendo más cálida a medida que sales de ella. Salgo del agua en un grupo pequeño. Vistazo a la espalda, queda poca gente. Tiempo en el tramo del agua 12 minutos largos, la cabeza había terminado en 9.

Poca tregua en el tramo a nado. El agobio estuvo justificado

Al llegar al box, veo a María que se está empezando a cambiar. Ni rastro del resto de tritones. Vistos los problemas en el Bico y en el Ducross de tres cantos, decido "perder" algo más de tiempo y ponerme medias de compresión para asegurar la carrera después. Salgo de boxes con la mente puesta en remontar. La bicicleta es el segmento que más me gusta y me motiva.

La salida al circuito delante de los campos de sport del sardinero se hace por la plaza de la constitución, una rotonda enorme donde ya hay un montón de gente animando. En la primera vuelta van cayendo los primeros adelantamientos, las referencias visuales hacen que sea fácil ir adelantando puestos. Aunque el circuito es recto y prácticamente plano, hay varias cuestas y falsos llanos que complican este tramo.
Rotonda de la Constitución. Grupo de cabeza (Fuente:Seisymediosobresiete)

Paso a María rápidamente, y algo más adelante a Rocio. A partir de la segunda vuelta tengo la referencia cerca de Nica, pero no soy capaz de cerrar más el hueco. Voy rodando demasiado sólo y no consigo encontrar compañeros. Uno empieza a darme relevos, pero después de un par de kilómetros se queda atrás y se descuelga.

A la tercera vuelta pasa el grupo de cabeza que se había formado. En el van Antonio López y Pérez. Me engancho y mantengo su ritmo, pero al poco tiempo ellos terminan su cuarta vuelta y yo la tengo que comenzar. De nuevo sólo. De nuevo doblado. El caso es que por lo menos compruebo que no llevaba mal ritmo.

Termino el segmento de bicicleta probando a bajar de la bici directamente (Como los profesionales). Con un miedo de caerme con todo delante de los jueces, lo hago como si lo hubiera hecho toda la vida. Algo que sale bien. ¡Y sin haberlo probado!

Hago la transición para salir a correr y comienzo las tres vueltas a los jardines de la segunda playa. Encuentro mi ritmo rápidamente. No somos muchos corredores, con lo que se corre muy desahogado y tranquilo. No veo el puesto de avituallamiento, y el calor está pegando de lo lindo. Contábamos con el agua y los fallos en la organización, que después nos confesaron, hicieron que este segmento se hiciese más sufrido.

Al inicio de la segunda vuelta, veo a los Antonios animando. Ya han terminado. Un poco más adelante paso a María. Va cogeando, me pongo a su altura y me cuenta que al salir del agua notó un chasquido en la rodilla. No le dolió en la bicicleta, pero al correr le ha vuelto a molestar. Poco después se retiraba porque no era viable pensar en hacer los 5 km de esa forma.

Entro en la última vuelta. A pesar del calor, llevo buenas sensaciones. Sigo marcando a 5:05-5:10 cada km, con lo que estoy en mi ritmo. Hago la entrada en meta aguantando el sprint a otro corredor.
El tiempo total 1 hora y 20 minutos. En la clasificación puesto 96 de 123.

Algunas reflexiones sobre este tri:
- El segmento de natación en mar es mucho más duro que los del lago de la casa de campo. Nadar con oleaje y corriente cansa más, y hay muchos más golpes en la salida (y aguadillas). Eso sí, el agua está más limpia.
- Usar medias de compresión me ayudó muchísimo. Ningún problema al dejar la bicicleta.
- Bajar de la bici en marcha es fácil, aunque hacerlo sin haberlo ensayado y sin pensarlo podía haber acabado peor
- El segmento a pie a 5'/km está más que bien. Es un ritmo que me viene muy cómodo y del que ya no me sacan otros corredores que me adelanten
- En Santander hubo mucho nivel. Mucho triatleta profesional de País Vasco, Asturias, Palencia, Burgos... Muy buen ambiente charlando con ellos (éramos los raros de Madrid) pero se notó en el nivel de bicicletas que había, los ritmos que sacaron... Precisamente por ese nivel, hay que valorar más el 2º puesto de Nica y el 6º y 16º de los Antonios, que se batieron el cobre en la cabeza
- La organización no estuvo al nivel, el hecho de colapsar los accesos a Santander (Entiendo que en esto también tiene que ver el ayuntamiento), el querer organizar toda una mañana de triatlón con 5 voluntarios (Aunque se lo hubiese autorizado la policía durante la semana, con ese número de personas, no organizas ni 100 metros lisos), olvidarse de dar las botellas de agua con el calorazo que hizo, no proporcionar los tiempos de los parciales a todos los triatletas sino sólo a los de cabeza, y que a semana y media de la celebración no hayan colgado ninguna fotografía en la web oficial no es para estar muy satisfechos.

Nica disfrutando de su segundo puesto. La entrega del premio corrió a cargo del doble de Lauren Postigo (QEPD)

Ahora a preparar el wild wolf de Madrid del próximo fin de semana. Va a ser el paso a distancias mayores. Voy a correr el short (Un olímpico con menos natación: 950 mts en lugar de 1.500), con lo que hay ilusión por un reto nuevo y respeto porque físicamente va a ser exigente (Uno se acaba acostumbrando a la distancia Sprint). Os contaré cómo va. Feliz verano.