Carrera de Navidad Cercedilla 2012

Corriendo por las montañas

A los que lleváis tiempo siguiendo este blog, sabéis que la carrera de Navidad de Cercedilla es un clásico que llega todos los años a mediados de Diciembre. Este año, y dado que durante el puente de Diciembre prácticamente no había entrenado, la carrera tenía visos de convertirse en una de las pruebas más duras de la temporada.

Por recordar un poco las condiciones de la prueba, todos los años se cambia el recorrido, de esta forma los organizadores consiguen colocar varias "sorpresitas" durante el recorrido. El de este año, con una distancia de 12,5 km, hacía que la carrera de introducción a las carreras de montaña (como se autodenomina esta prueba) no fuera precisamente agradable para algunos.

Como podéis ver en la altimetría, la edición de 2012 se ha caracterizado por una ascensión continua (y bastante dura)  de más de 400 mts durante los 6 primeros kilómetros. En ese tramo, después de que el equipo tritón se colocase en los últimos puestos de la salida (Pocas ganas de colocarse en puestos de cabeza para ir forzando el ritmo), fuimos ganando posiciones poco a poco, dejando atrás a los primeros corredores que comenzaban a andar por lo empinado del terreno.

Salida del pueblo de Cercedilla, todavía sin cuestas, voy de verde en el centro (Foto: Kataverno)

En el kilómetro 5 llegamos al primer río a vadear. Todos los años se forman montoneras, especialmente si estos pasos están en subidas, porque la gente aprovecha para parar, respirar, pensarse por donde pasar... Vamos que se remolonea todo lo que se puede. Al final, lo mejor es, como siempre, no andar con remilgos y cruzar todo lo rápido que se pueda el río.

Ya con los pies bien calados, quedaba el último repecho hasta llegar al punto más alto de la ascensión. Los tritones más en forma se van hacia delante (Nica, Antonio, Ana y compañía), los que vamos más justos de fuerzas (Josemi, José Luis y yo) empezamos a andar inclinados hacia adelante para intentar no quedar muy descolgados, pero la pendiente en este último tramo es ya muy empinada y los intentos de arrancar y volver a correr se quedan precisamente en eso.

Antonio sin ganas de posar para la cámara en una de las subidas (Foto: organización)

Tras un tramo en el que volvemos a respirar, nos ponemos de nuevo en marcha y sin apenas pendiente, pasamos junto a la estación de conservación de El Ventorrillo. A partir de aquí los organizadores han considerado que había que iniciar el descenso por vericuetos y senderos estrechos.

Sin duda las vistas del valle valían la pena, pero el problema se presenta cuando hay que hacer pasar a 2000 corredores inscritos (más otro tanto de corredores sin dorsal) y resulta que se forman atascos en la montaña.

Además, los que estuvimos pacientemente esperando en línea de uno hasta que avanzamos los cientos de metros que estaban atascados, teníamos que ver cómo corredores más lentos que habíamos adelantado durante el ascenso cortaban el circuito que seguíamos todos, nos adelantaban y hacían que el atasco se prolongase todavía más (Entre que había que hacerles sitio, esperar a que se incorporasen a la fila, ponerse a protestar con los que les increpaban...)

La bajada durante el tramo de los senderos está limitada a la velocidad del que llevas por delante, no hay posibilidad de adelantar, con lo que uno no tiene más remedio que adaptarse al ritmo (Como era de esperar, bastante lento por todos los que habían hecho el cabra antes). Tras un kilómetro de descenso se enlazó con las pistas donde volvimos a pasar a los impacientes y recuperar un poco el ritmo de carrera.

En el último kilómetro, los organizadores decidieron poner una nueva sorpresa y hacernos subir un repecho corto pero intenso en el que colocaron los "tradicionales" carteles con las burlas habituales para subir el ánimo.

Por cierto, que aquí vi a uno de los voluntarios del banco santander en su proyecto solidario "corre 1 km +", sobre el que me he estado informando y creo que es una magnífica iniciativa. Después la entrada en el pueblo, la comida con el equipo de triatlón y el inicio oficioso de la Navidad.

Y otro año con polémica servida, lo cierto es que en los blogs que he consultado, las opiniones sobre la edición de este año han sido muy críticas, buscando soluciones para que no se repitan los problemas de este año:

Carreras de Montaña - Muy interesantes los comentarios además de las fotos
Mayayo

Eso sí, parece que lo que más apoyo tiene es subir la distancia de la carrera :s un motivo más para empezar fuerte 2013.

Koldo Bravo: Behobia San Sebastián - Crónica de un desafío

Libro sobre la Behobia San Sebastián

Como os comentaba en la entrada anterior, la BehobiaSS es una de las mejores carreras del año, hasta el punto de que uno la tiene que planificar para inscribirse con la suficiente antelación.

Además de la carrera, que tiene un recorrido y un perfil exigentes, una de las cosas que más me llamaron la atención el año pasado fue toda la historia y tradición que gira entorno a la carrera. Una carrera que es ampliamente conocida por los donostiarras, que es cuidada y querida hasta un punto bastante superior a cualquier otra carrera en la que haya participado o tenido conocimiento en España (Incluida la tristemente masificada por intereses económicos San Silvestre Vallecana).

En mi primera visita a la BehobiaSS, además de una exposición fotográfica y del equipamiento de los primeros valientes que se atrevían a participar en la carrera, hubo un libro sobre la historia de la carrera que estuve hojeando con bastante interés. Esto, unido a la experiencia al día siguiente de correr por primera vez, deja bastante impresión en el corredor: Uno siente que hay costumbres, hábitos y tradiciones detrás de lo que está viviendo.

Este año, de vuelta a Madrid y retomando la rutina diaria, mi amigo Lombana me envió un libro que se había anunciado durante la feria del corredor: Behobia-San Sebastián - Crónica de un desafío. Aunque en un primer momento lo dejé aparcado, la verdad es que me llamaba cada vez que pasaba por delante de él.

El libro en sí es una novela ligera, se lee muy rápida y es bastante agradable. El autor (Aquí os dejo su twitter) utiliza como argumento una de esas situaciones que a todos se nos han presentado en alguna ocasión: Aceptar correr una prueba para la que no estás preparado por el simple hecho de no dar el brazo a torcer.

Durante las más de 200 páginas, el protagonista pasará de no disponer de experiencia alguna en el mundo del running a comenzar a realizar sus primeras tablas de ejercicios. Esta evolución tiene como decorado la relación con su pareja, con los amigos, con los compañeros de trabajo y demás; los cuales van llevando al protagonista a situaciones por las que todos hemos pasado: Esa pareja que no entiende por qué te ha dado por salir a correr tanto, los compañeros de trabajo haciendo apuestas sobre si podrás terminar o no la carrera, los amigos intentando que dejes la dieta que te has marcado, hasta esa boda en la que piensas que controlas y resulta que acabas bastante perjudicado.

La descripción de la carrera es sumamente detallada, haciendo que se pueda ir siguiendo mentalmente y recordar las vivencias que uno ha tenido durante la carrera. Se describen detalles que yo pensaba que eran casuales o simples casualidades como partes integrantes del espíritu de la carrera, con lo que se vuelve a vivir la misma.

Como os comentaba, la novela es sumamente agradable de leer, muy rápida y quizá uno se queda con ganas de conocer más sobre cómo sigue la historia después de correr la Behobia pero, sin duda, por encontrar más puntos en común con el protagonista; continuar con esa agradable sensación de "yo esto lo he vivido...".

En el capítulo de pegas, quizá los que llevamos más tiempo en esto de correr sabemos que la obtención de resultados no es tan rápida como se hace ver en el libro. Es cierto que Koldo Bravo, el autor, describe de manera detallada las sensaciones por las que va pasando el protagonista (Se nota el filósofo que redacta), pero creo que el resultado final es excesivo para lo que verdaderamente puede alcanzar un neofito en la BehobiaSS.

En definitiva, un libro más sobre corredores, pero lo más importante: Sobre una carrera que por su dimensión y magnitud está por méritos propios entre las mejores del panorama nacional.

Noviembre

Lluvia, frío y... la Behobia-SS

Durante el mes de Noviembre se puede decir que los entrenamientos han ido de más a menos. Es cierto que el otoño siempre hace que tengas menos ganas de entrenar: días más cortos, sensación permanente de frío que en muchos casos hace que estés más cansado que de costumbre, la lluvia como compañera de viaje y recuperar la vida social que se queda en suspenso durante el verano por las vacaciones de todo el mundo no ayuda a tener ganas de entrenar.

El caso es que el mes empezaba con la carrera BBVA. En realidad no la iba a correr, ni se puede decir que el recorrido me apasionara: Hacer el Paseodelacastellanaarriba-Paseodelacastellanaabajo tenía poco de interesante, además que tampoco era un recorrido que me sirviera para preparar la que sería la gran prueba de Noviembre: La Behobia-San Sebastián. El caso es que el día, para terminar de animarme, amaneció gris plomizo y 20 minutos antes de la salida comenzó a caer una cortina de agua que nos acompañaría durante todo el recorrido.

Madrid siempre me parece vacía los domingos por la mañana. En realidad cualquier ciudad en la que he estado y donde he comenzado a andar por las calles a horas tempranas un domingo, parece desierta. Pero el hecho de que la Castellana sea una de las vías principales de la ciudad, con un gran número de oficinas (desiertas un domingo por la mañana) y que además se corría por los carriles centrales, con lo que los turistas y despistados que a esas horas nos miraban desde sus paraguas lo hacían desde más de 25 metros con un cierto aire de condescendencia y superioridad (Ver mojarse a alguien siempre tiene algo de penoso), no favorecían un ambiente competitivo.

La carrera no tuvo mayor historia, la subida progresiva hasta Plaza de Castilla desde antes de Cibeles la tengo muy trillada y no me cogía por sorpresa (Siempre hay gente que en estas carreras se da cuenta que la Castellana no es plana). La marca es lo de menos. 51 minutos, lo cual no era tan bueno como me esperaba pero tampoco tan malo como merecía por la desidia con la que me tomé la prueba.

La semana siguiente sí que era uno de esos fines de semana que uno se marca en el calendario desde meses antes. Hora de coger el coche el viernes, enfilar hacia el norte y aguardar con ilusión el domingo por la mañana. Tromba de agua en Aranda de las de tener que parar prácticamente el coche. Primeros comentarios de las acompañantes: "Si hace así el domingo, no irás a correr, ¿verdad?" Mejor no contestar, que los pronósticos dan aguaceros.

El sábado, igual que el año pasado, toca hacer turismo. La costa guipuzcoana está plagada de pueblos encantadores, donde perderse el sábado por la mañana a descubrir nuevos rincones, nuevos comercios y, sobre todo, nuevos restaurantes. Este año el viaje a SS para recoger el dorsal fue algo más temprano que el año pasado: El Kursaal estaba mejor ubicado para comenzar después a recorrer el casco viejo, mientras que Anoeta queda bastante más lejos. Además, la exposición del año pasado tenía cosas interesantes, este año el velódromo quedaba excesivamente grande para la cantidad de expositores que había y, además, no había demasiadas ofertas interesantes: Se nota que están más focalizados en hacer negocio con los extranjeros y con alguna compra impulsiva nacional.

El sábado por la noche tocaba también visitar a un amigo y antiguo participante (Su padre participó en las primeras ediciones): Lombana de Hondarribia. Me regaló el libro de la prueba con una amable dedicatoria y estuvimos repasando fotografías de sus años corriendo. Aunque dejó de hacerlo a finales de los 80 tenía aún un punto de orgullo por sus marcas y sus anécdotas. Es cierto, esta carrera te deja marcados muchos momentos.

Domingo por la mañana y la pregunta de siempre: ¿Desayuno mucho, poco o mediopensionista? Nunca sé que hacer. Las primeras lluvias comienzan a caer hacia las 09:30. Mala pinta. Mejor coger el equipo de lluvia y hacer caso de las peores predicciones.

Me dejan una hora antes de la primera salida (De la mía prefiero ni pensarlo, porque los dorsales naranja salimos casi los últimos). Mientras me acoplo a un grupo de corredores vascos que esperan bajo el alero de una caseta de la autopista, miro el reloj para ver si avanzan los minutos, pero sigue pasando el tiempo despacio. Nos dedicamos a buscar claros entre las nubes, un pasatiempo entretenido y que no conduce a ningún sitio porque cada vez llueve más.

Casi las 10:15. Me voy a acercar a la gasolinera para ver si localizo a los compañeros de Madrid con los que he quedado. Al igual que hago en la San Silvestre, siempre quedo en un sitio para luego no vernos. Lo dicho, no localizo a ninguno. Da igual, esta carrera cada uno la tiene que correr solo.

Llega mi salida y la lluvia empieza a dar tregua. Son las 11:17 y suena el Highway to hell de los AC/DC para darnos la salida. Esto sí que sube la moral. El speaker empieza la cuenta atrás para darnos salida y salimos más de 1.500 corredores por una carretera de no más de 5 metros de ancho.

Foto Behobia-SS. Fuente: http://comunidadbehobiass.ning.com/

Los primeros kilómetros distan mucho de ser un infierno. No hay lluvia, la gente habla y vamos entrando tranquilamente en Irún. Localizo cerca uno de las liebres de la carrera: 1 hora 50 min. No estaría mal. El año pasado llegué en 2 horas con unos calambrazos que no podía ni moverme. Me voy a acoplar al grupito y a ver cómo lo llevo.

Ya en el centro de Irún empiezan las primeras subidas, perdemos algún acompañante que claramente se da cuenta que aguantar el ritmo durante 16 km más es poco realista. El hombre que hace de liebre es bastante mayor, pero no para de dar consejos. Va relatando lo que nos espera por delante, da consejos sobre la forma de apoyar la planta del pie, alargar la zancada, dirigir la mirada... Está en todo. Se ve que va sobrado, hace hasta bromas.

Saliendo de Irún empiezo a hablar con una chica del Clínicas Menorca. Siempre está bien encontrarse con algún club conocido. Es su primera participación, me dice. Viene a pasárselo bien y disfrutar con el recorrido. La verdad es que acostumbrados a la meseta, el verde del Norte hace que sea extremadamente agradable el recorrido.

Sin darnos cuenta estamos ya enfilando el alto de Gaintxurizketa. Ojito con el puerto que se las trae. El grupo sigue tirando y llevo bien el ritmo. La liebre pide calma para que la gente no se queme pero yo decido adelantarme.

Llegamos al alto entre aplausos de espectadores (Con la que está cayendo y la gente ha venido, es impresionante). Cada vez encontramos más gente animando a conocidos, los corredores locales se van saludando y entramos en la zona de toboganes. Las rodillas sufren pero se puede decir que lo peor ha pasado.

Mientras pasan los puntos que recordaba del año pasado te das cuenta de que nada ha cambiado. Los mismos grupos animando en los mismos sitios. Los piratas en la primera cuesta tras Gaintxurizketa asegurándose de que no bajan los ánimos tras la dura prueba, la gente en el polígono industrial a las afueras de Lezo, la banda de niños tocando a la salida del puerto de Pasajes... Esto hace que la identidad de la carrera sea todavía mayor: Hasta los que van a animar se lo toman en serio.

La entrada en el puerto de Pasajes se caracteriza por dos cosas: se colocan los familiares de los presos con las fotografías y pancartas, y sabes que te tocan 3 km de aburrimiento hasta salir del puerto. Este año además con la lluvia y los railes, los tobillos peligraban más de lo aconsejable.

Sigo sacando algo de distancia al grupo de 1:50 y no llevo mala media en los últimos kilómetros. Se que a la salida del puerto me queda la subida al alto de la Cruz, con lo que voy reservando. El grupo pasa a mi lado antes de salir del puerto y me quedo cerrándolo. Vamos a ver si me llevan cómodo en esta última cuesta.

El alto de la Cruz no es tan agresivo como Gaintxurizketa, pero vas muy castigado. Además, no se ve el final de la cuesta porque zigzaguea y ya empieza a haber más edificios.

Ya me molesta todo, la gente que anima, la que no. Los que están fumando mientras nos ven pasar e incluso alguno con una litrona de cerveza. No me voy a parar, pero me cuesta un montón. Las rodillas ya protestan abiertamente y la sensación de ir muy despacio hace que la moral baje. Antes de llegar a coronar la cuesta, al lado de la gasolinera, el grupo me deja atrás y voy haciendo la goma durante el siguiente kilómetro.

La bajada para entrar en San Sebastián debe ser una parte para ir disfrutando, pero yo recuerdo seguir pasándolo igual de mal que en la cuesta anterior. Voy justito de fuerzas y sólo quiero acabar. 2 kilómetros y se acabó.

Cuando uno enfila el Kursaal y ve la Alameda al fondo, tiene un subidón. Así de simple. Si además parece que todo San Sebastián ha venido a animar a los corredores y la gente se agolpa contra las vallas para empujarte durante el último kilómetro; la verdad es que todos los males desaparecen.

Pequeñas metas: Pasar el siguiente arco publicitario, llegar a la entrada del Kursaal, llegar al inicio del puente del Kursaal, llegar al final del puente del Kursaal... Así te lo tienes que tomar para ir cogiendo inercia y tener una mejor sensación. Además hace ya algún kilómetro que empecé a hacer cálculos y mal se tiene que dar para que no mejore mi marca.

Finalmente llego en 1 hora 45 minutos. Mucho mejor de lo que esperaba. Todo el mundo me felicita, mi mujer, mis padres, Lombana... Ahora sólo pienso en lo difícil que me lo he puesto para el próximo año.

José Guillermo San Esteban

2º año Behobia-SS

1ª quincena de Octubre

La temporada de 10k ya está aquí

Siempre llegan. Como la vendimia que se intuye en los primeros fríos mañaneros de finales de septiembre: la temporada de 10 km. Esas citas domingueras que hacen que los globeros nos tomemos en serio los primeros entrenamientos de carrera.

El caso es que mientras empieza la temporada de 10 kms, la temporada de triatlones toca a su fín. Se acaban esas pruebas que uno prepara con mimo, que estudia el recorrido y que dedica el día anterior para comprobar todo el material. Este año, como ya os comenté, decidí que el Sertri sería el último de los triatlones que iba a correr, eso sí, con la nueva bicicleta para que la marca me sirviera para compararla el próximo año.

A todos los que os acercasteis, a los que habéis llamado para preguntar, agradeceros el detalle porque a uno le gusta que le sigan (aunque sea en petit comité); a los que no lo sepáis, pues simplemente decir que tuve que retirarme por un pinchazo en la primera vuelta del circuito. Soy consciente de que son cosas que pasan y que a cualquiera le puede suceder, pero no quita que la semana pasada tuviese un cabreo considerable.

Dos semanas han pasado de buenos entrenamientos y bastante carga. Os dejo con los datos:

Primera semana de Octubre

Lunes: 1.400 mts Natación + 45' Spinning

Martes: 6,7 km carrera + Body Pump

Miércoles: 8,4 km carrera + 1.600 mts Natación

Jueves: 6 km carrera

Domingo: 750 mts Natación + 25' Bicicleta

Totales Primera semana Octubre

Carrera: 21,1 km (5:42 min/km)

Natación: 3.750 mts

Bicicleta: 1h 10'

Segunda semana de Octubre

Lunes: 45' Spinning + 1.400 mts Natación

Martes: 6,7 km carrera + Body Pump

Miércoles: 8,2 km carrera + 1.600 mts Natación

Jueves: 45' Spinning + 8,2 km carrera

Totales Segunda semana Octubre

Carrera: 23,1 km (5:40 min/km)

Natación: 3.000 mts

Bicicleta: 90' Spinning

4º Semana Septiembre

Se va el primer mes

Pues como quien no lo quiere, nos hemos plantado a finales de Septiembre sin querer, con la mitad de los entrenamientos deseables durante la semana.

Aunque todavía continúo sin emplear el fin de semana, ya está a la vuelta de la esquina la próxima (y última) triatlón de la temporada: El Sertri Madrid. Espero estrenar la nueva bicicleta que me he comprado. Y es que después de mucho tiempo sin bicicleta de carretera, esta semana me he decidido a comprar una orbea aqua TTG del año pasado que estaba muy bien de precio. Espero que ahora sea más fácil subir la cuesta de Garabitas :)

Os dejo con los datos de la última semana (Actualización: He publicado tarde este post, sorry por el retraso pero prometo recuperar el ritmo en adelante)

Lunes: Natación 1000mts + 45' Spinning

Martes: Body Pump + 9,5 km carrera (cuestas) (5:55 min/km)

Miércoles: Pilates

Jueves: 45' Spinning + 7,5 km carrera (5:30 min/km)

Totales de la semana:

Natación: 1000 mts

Ciclismo: 90'

Carrera: 16 km

3º Semana de Septiembre

Volviendo a las carreras populares

Septiembre va pasando y eso se está empezando a notar en el tiempo, más inestable y cambiante. El caso es que esta semana ha sido importante por bastantes razones:
- Tengo el alta definitiva de mi problema vírico, con lo que podré volver a retomar los entrenamientos en piscina
- He vuelto a cumplir bastante bien con los entrenamientos de por la mañana, con lo que creo que los incorporaré a las semanas de entrenamiento para dejarme algo más libre las tardes
- He comprado bicicleta de carretera: Una Orbea de aluminio bastante básica pero con la que trataré de hacer kilómetros e irme habituando a la diferencia con la mountain

Aparte de esto, he corrido la primera 10 km de la temporada: Madrid corre por Madrid. Una carrera cuyo mayor punto fuerte es un recorrido que sale de los habituales y que permite pasar la mañana por el centro de Madrid. Como punto débil, se trata de una carrera en la que se hacen habituales los parones, en muchos tramos se tiene que ir andando y no es posible proponerse hacer marca. Por suerte esto último ya lo sufrí el año anterior, así que no hubo sorpresas este :)

Os dejo el listado de entrenamientos de la semana:
Lunes: 45' spinning
Martes: Body Pump
Miércoles: 7,3 km carrera (6:07 min/km) + 7,2 km carrera (5:45 min/km)
Jueves: 45' spinning
Viernes: vacío
Sábado: vacío
Domingo: 10,5 km carrera (5:16 min/km)

Totalizados los entrenamientos de la semana:
Natación: vacío
Bicicleta: 90'
Carrera: 25 km

2º semana de Septiembre

Arrancando motores

La segunda semana de Septiembre ha dado para bastante: Ya tenemos el horario más o menos adaptado para saber cómo repartirse los entrenamientos, he ido añadiendo más carga para que el cuerpo se vaya acostumbrando, y hemos encontrado los próximos retos, con lo que tenemos el carnet lleno hasta Diciembre.

Como siempre después os pondré el detalle de los entrenamientos, pero sobre todo tengo que poner las carreras en las que participaré por si alguno de los que seguís mi blog vais a participar en ellas: Serán la Madrid corre por Madrid y la Sertri.

La primera de ellas se corre el próximo fin de semana y transcurre por el centro de Madrid. El año pasado la corrí y, aunque hay muchos sitios en los que la gente se para, se tiene que ir andando porque se estrechan las calles (Cerca del Palacio Real sobre todo), creo que puede ser una buena forma de verme de nuevo en los 10km.

En cuanto al próximo Sertri, será el recorrido habitual en la Casa de Campo, con lo que espero bajar la última marca y estrenar dignamente mi próxima bicicleta de carretera.

Os dejo con los entrenamientos de esta semana:

Lunes: Carrera 6 km (5:50 min/km) + Spinning 45'

Martes: Pesas + Carrera 7,3 km (5:59 min/km)

Miércoles: Spinning 55'

Jueves: Carrera 6,1 km (5:55 min/km)

1º Semana de Septiembre

Evaluación de daños

Tras la semana pasada en la que tuve bastantes problemas con una infección que no conseguían decirme en qué consistía, esta semana tampoco se prometía muy intensa. Finalmente parece que va a mejor el proceso vírico por el que estoy pasando, pero los antibióticos y medicinas se están cobrando en otros problemas más pedestres que no permiten exprimir mucho el cuerpo.

En cualquier caso, aunque Septiembre está empezando, se trata de un mes en el que hay que volver a coger la rutina, sobre todo no desesperarse con los resultados que van saliendo y volver a coger ritmo trotón.

Todavía no hay carreras en el horizonte, pero ya he buscado un par de candidatas. Os dejo con los entrenamientos de la semana:

Lunes: 20' molinillo + 50' Spinning

Martes: vacío

Miércoles: 50' Spinning

Jueves: 23' cinta + 38 ' correr (Media: 9,75 km/h)

Viernes: vacío

Sábado: vacío

Domingo: Sesiones de pesas A+B

Peso corporal: -3,5% respecto agosto

No pongo los totales porque todavía es modesto el tema :)

Semana en blanco

Mal comienzo, esperemos que vaya a mejor

Como os comenté la semana pasada, tuve que dejar los entrenamientos debido a una erupción/reacción alérgica que me resultaba muy molesta.

Durante toda la semana pasada me siguió afectando, con lo que no hubo forma de entrenar. El martes tuve que ir a Urgencias para que redujeran la inflamación, y el resto de la semana estuve con picores, molestias y descansando poco.

Aunque tengo un gran número de amigos médicos, todavía me llama la atención estas dolencias que se salen un poco de lo normal: 4 médicos distintos me han examinado, pues tengo 4 opiniones distintas. Eso sí, ninguno concluyente. Y es que la medicina tiene algo de quimérico, de inexacto, de experimental. El cuerpo humano es complejo y no debe ser fácil de interpretar.

Esperemos que en cuestiones de entrenamiento se vaya notando la capacidad que he ido desarrollando de "analizar los síntomas, comprobar la evolución y saber suministrar la medicina oportuna"

Lunes - Viernes, Domingo: Sorry, no trainings

Sábado: Gimnasia general

La próxima semana habrá más guerra. Prometido

El calor que no se va

Ola de calor, alertas, conjuntivitis, noches sin dormir...

Probablemente, los que estáis en Madrid lo habéis notado. Esa sensación de calor extremo que te ataca en cuanto sales del coche o de un local con aire acondicionado. Ese asfalto que hace que cruzar la calle se convierta en una prueba de resistencia al calor de las suelas de los zapatos. Esa sensación de alivio cuando uno entra en cualquier sitio con aire acondicionado...

Vaya por delante que soy fan de los Agostos en Madrid. Me encantaba esa sensación de ciudad semi-abandonada, esa pereza destilada a fuego lento después de la hora de la comida, la posibilidad de conseguir proezas inimaginables en otros meses - Aparcar a la puerta del teatro, ir a los sitios sin reservar, tener los dependientes pendientes de tí-. Incluso uno podía salir a correr al final del día, cuando bajaba la temperatura.

Este año nada de eso. Si existieran los Predators, este año hubieran venido de caza a España -Fomentaríamos el turismo, eso sí- porque está haciendo un Agosto de los que crean afición. No hay quien descanse por las noches, salir a entrenar al aire libre es exponerse a un golpe de calor que te agote y hay poco ánimo para entrenar.

Los entrenamientos iban bien hasta mitad de semana, cuando me agarré una conjuntivitis que me sigue manteniendo molesto y que ha frenado los entrenamientos (Y cualquier otra actividad, la verdad, porque es sumamente dolorosa):

Lunes: 1000 mts natación (Técnica)

Martes: Acondicionamiento físico + 7,5 km carrera (Necesité parar a los 6,5 km por el calor)

Miércoles: Acondicionamiento físico + ElectroEst.
Jueves: 7,5 km carrera

No se puede decir que la lesión sea consecuencia del entrenamiento

Vuelve la liga y vuelve...

De cómo volver a la rutina...

La semana pasada acabaron las vacaciones, al menos para el que escribe estas líneas. Este año, y dado que le he dado una alegría al Ministro de Industria y Turismo quedándome a disfrutar de las playas españolas (Esas en las que no hay mosquitos y apenas se superan los 35ºC, según el lumbrera), ha habido tiempo para pensar, leer, disfrutar de la familia y hacer algunos excesos gastronómicos, que no todo va a ser disciplina espartana.

Hay momentos en los que hay que hacer balance de lo que hemos hecho y, lo más importante, pensar adonde queremos ir. Esto, que ya anticipé en la entrada anterior, me ha permitido marcar cuales van a ser los objetivos para esta próxima temporada. Como siempre, un poco más, algo más allá.

De momento voy a reservarme estos objetivos para ir viendo cómo evolucionan las lesiones y achaques de final de temporada. Aunque se han ido reduciendo, en las ocasiones en las que he salido a correr, se han vuelto a presentar; con lo que veremos cómo evoluciona.

Lo que si os voy a dejar son los entrenamientos de esta semana, como veréis, flojitos para ir adaptando el ritmo, ya vendrán semanas mejores:

Lunes: 7,5 km carrera suave

Martes: 750 mts natación

Miércoles: 30 km btt

Jueves: Sesión gimnasio

Sabado: 2 km carrera suave

Evaluación de daños: Problemas con el tobillo izquierdo (Arrastrado de la temporada anterior). Y lo que es peor, 3 kg más que antes de vacaciones (Se come demasiado bien en el norte :)

Cerrando la temporada por vacaciones

La verdad es que imagino que muchos de vosotros ya dabais este pequeño espacio por perdido, o más propiamente dicho, por abandonado. Nunca he pretendido dejarlo, aunque si es cierto que la inactividad desde principios de año no tiene excusa:O bien soy un dejado completo o he dejado de darle vueltas a las carreras, los entrenamientos y lo que pasa en general. Ni lo uno, ni lo otro.


Es cierto que la temporada no ha dado para tanto como el año anterior, pero ha habido carreras a recordar: Media de Fuencarral, Duatlón Cross de Tres Cantos, Proniño, Triatlon de Madrid, Norte-Sur. Y lo que es más importante, se ha podido entrenar decentemente.


Es cierto que, aunque las marcas no han mejorado desde la San Silvestre (Donde realmente creo que estuve mejor), no he caído tanto como esperaba y tengo la enorme suerte de que Elena me ha permitido dedicar algo de tiempo al entrenamiento.


Sin embargo, ahora, a punto de coger las maletas y comenzar las vacaciones, me encuentro con un cansancio mental e incluso físico, que hace que me marche con mis deberes para estas vacaciones. Creo que lo que hay que tengo que replantearme es:


- Motivos del estancamiento de marcas desde hace un año
En este caso creo que el problema está en el peso. O se baja o al ritmo actual he encontrado un punto estable en el que no pierdo (Aunque algunos diréis que la masa magra pesa más que la grasa), y que creo que me va a penalizar para continuar bajando marcas

- Limitaciones al entrenamiento en caso de no bajar de peso
Tanto el año pasado como este, he tenido lesiones una vez que encontraba un ritmo de entrenamiento constante. Esto rompe el ritmo porque tienes que dedicar tiempo a la recuperación, el fisio, cae la motivación y todas las consecuencias son negativas.


- Compaginar vida laboral/familiar/deportiva
Este año se ha complicado (Para bien) la familiar, y creo que esto tiene su impacto en las otras dos facetas. En un primer momento, debido a que es más sencillo, la dedicación al deporte es la que pierde para dedicarse a la familia. Habrá que ver cómo evoluciona esto el próximo año


- Completar equipamiento deportivo
Desde el principio, hace ya más de dos años, he procurado ser siempre muy cauteloso con el material que iba comprando. Prefiero ser cauteloso en los gastos y no empezar como otros a los que conozco (Ojo, no lo critico, simplemente yo no soy así) a comprarse toda la equipación, equiparse como un profesional y después dejarla olvidada. Sin embargo, ahora estoy en un punto en el que hay cierto material que debería tener o, en su caso, renovar. Ha habido entrenamientos en los que me he encontrado enfadado, irritado y, en consecuencia, desconcentrado por pensar en cómo lo haría con otras zapatillas, nuevas medias compresoras... Esto es más acuciante en el caso de la bicicleta


En definitiva, es tiempo de replantearse muchas cosas. Creo que estamos en una época en la que no hay nada seguro y que las dudas que tenemos sobre nuestra vida laboral o sobre nuestro futuro en general; las trasladamos al resto de campos. Trataré de aclararme este verano, pensar sobre todo y volver con respuestas.


Hasta entonces

Arrancando 2012

Aunque parece que los días no pasan, la verdad es que pretendía hacer este post a mediados de Enero para comentar los entrenamientos que iba haciendo, y me he plantado a final de Enero sin enterarme. No debo ser el único, porque el clima tampoco se ha debido dar cuenta de que Enero estaba pasando y no ha habido apenas días fríos.

El mes empezaba, como ya os indicaba en el post anterior, con la prueba clásica por antonomasia: la San Silvestre madrileña. Aunque ese día, por no variar, el tiempo era más propio de una tarde primaveral, se celebró la Sansil en un Madrid que estaba pensando en las compras del día de Reyes. Mientras que otros años  las horas previas a la carrera era necesario abrigarse convenientemente, o bien prever que iba a llover insistentemente; este año era más importante no llevar más ropa de la necesaria para no pasar calor durante la carrera.

Poca indumentaria contra el frío este año...

La salida este año estuvo peor organizada. Yo tenía acceso para empezar en la primera oleada, pero la gente se colaba este año de manera masiva, con lo que yo me metí en un cajón que no era el mío y salí en la segunda oleada.

Aunque en la segunda oleada, empecé en la parte delantera

Los primeros kilómetros los hice bastante rápido, la bajada de Serrano ayuda bastante y yo tenía una cita con la familia y los perros, así que durante esos primeros kilómetros marqué parciales bastante bajos.

Parada en la puerta de Alcalá

Ya más tranquilo continué el resto de la carrera, hasta llegar a la cuesta de la Avenida de la Albufera. En la cuesta, lo habitual, paso corto, mirada al suelo y a aguantar. Eso sí, este año iba más fino, el parcial del kilómetro 7,5 había sido muy bueno, así que decidí mantener bastante el ritmo y continuar adelantando a la gente que se va quedando colgada. Al final 50 minutos para cubrir los 10 km, con lo que el año 2011 se cerró de la mejor forma posible: bajando más de 2 minutos respecto al mejor tiempo que había hecho.

Ya en Enero, no ha habido carreras. He preferido dedicarme a preparar la próxima media de fuencarral y hacer tiradas largas para seguir ganando resistencia. La verdad es que la mejora de este año es muy significativa, los entrenamientos con el resto del grupo me indican que aguanto mejor las series, no tengo problemas con las tiradas largas y el ritmo medio de las carreras va aumentando.

Tirada larga: La Moraleja

Algún día si que ha hecho frío... la verdad :)

 Durante Febrero haré el Ducross de Tres Cantos y la Media de Fuencarral. Después es probable que tenga un parón de un par de meses para dedicarme a entrenar sin competir y espero estar de vuelta para la temporada de tris...

Nos seguimos leyendo.