08 abril 2013

Marzo y abril

Una primavera pasada por agua

La verdad es que desde la Duatlón de Tres Cantos no he corrido nada. Nada oficial al menos. El tiempo está causando estragos en muchos ámbitos: pantanos que nunca habían desaguado lo hacen ahora, la gente sale de romería para pedir que deje de llover, hay desprendimientos, inundaciones... Pero los que le damos a esto del deporte de manera ocasional, también sufrimos lo nuestro.

El caso es que estar en casa, después de aguantar toda la semana lloviendo, y ver que los nubarrones se prolongan durante el fin de semana, no ayuda a la hora de calzarse las zapatillas.

Pero la Media Maratón de Madrid se iba acercando y, aunque no haya tenido tiradas largas ni grandes entrenamientos, es una de las típicas pruebas donde puedes medirte y compararte contra otros años. No es el mejor de los recorridos por sus constantes cuestas que hacen que las piernas sufran más de lo debido, la gente (un año más) no anima salvo en ocasiones puntuales y la organización debería replantearse su oferta de valor a cambio del importe de la inscripción (Recaudar 0,5 MM€ por una carrera creo que da para emplear bien ese dinero).

El caso es que en el último momento, con dorsal prestado y sin preparación previa me decidí a hacer la Media un año más. Adiós a la preparación minuciosa, los entrenamientos progresivos... Hola, bare running.

Un año más, los más valientes del equipo Tritón del Pardo nos dimos cita para completar cada uno a su ritmo un recorrido ya muy conocido. Salida en grupo, y a medida que iban pasando los primeros km, cada uno a lo suyo. Dani y yo nos enganchamos bastante bien, hasta llegar al km 7. Ahí la cuesta de Bravo Murillo ya iba cobrándose su factura, y había que dosificar fuerzas.

A partir de ahí, una carrera en solitario, de las que me gustan, de las que te hacen fuerte mentalmente. Un paso por el 10 bastante rápido, en algo más de 50' hizo que mejorara la moral. La bajada de la calle Serrano con las primeras punzadas de dolor en las piernas empezaba a advertir que a Madrid hay que venir preparado, la subida desde María de Molina confirmaba lo anterior.

A partir del km 14 todo empieza a pasar más deprisa. No te das cuenta y ya estás al lado del Retiro, donde la gente (Ahí sí) forma un pasillo y anima para que tengas cuerda para los últimos kilómetros. Al iniciar la bajada de Menéndez Pelayo llegan los paracaidistas cantando: Un gusto que cada año tarden más en pasarme (También en pequeños detalles como este, uno nota su mejoría) y que animen como siempre la llegada.

Al final, un tiempo bruto de 1:58, que neto se queda en algo más de 1:52. Una marca más que buena para una temporada en la que la media maratón no era una prueba que esperaba hacer. A finales de mes comienzan las duatlones y se ven algo más allá las primeras tri del año. Esperemos que el tiempo haya mejorado para entonces.

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