24 noviembre 2013

Behobia - San Sebastian 2014

Volviendo a un lugar del norte

Volver todos los años a San Sebastián el segundo fin de semana de Noviembre debería ser una obligación para todos los corredores que disfruten del mundillo de las carreras. Es como en los restaurantes: Una vez al año hay que visitar uno de alta cocina, para saber apreciar, todavía más, la diferencia con los restaurantes de menú del día.

Desde hace 3 años, ese fin de semana lo tenemos en la familia marcado en rojo. El lobo estepario vuelve al Norte para disfrutar del paisaje, del otoño, de la gastronomía y de toda una región que nos permite olvidarnos de la aridez de la Meseta.

Este año, además de haber ampliado el número de participantes, la dirección de carrera nos tenía guardadas un par de sorpresas agradables: Una aplicación para que los familiares pudieran seguir tu evolución desde el Smartphone, lanzando proyecciones en función de tus tiempos de paso por distintos puestos intermedios, con lo que iban siguiendo tu evolución a distancia; y una mejor área de recuperación para estirar y recibir masajes después de la carrera, que permitió a muchos corredores recuperar mejor el esfuerzo.

A la Behobia se va tanto por la carrera como por lo que la rodea. El día previo, a pesar del mal tiempo, se nota el ambiente de “zapatilleros” por San Sebastián y por los pueblos cercanos de turismo, conociendo la zona y haciendo compras. Este año nos quedamos en Hondarribia y en Irún acompañados de buenos amigos que nos hacen de anfitriones en este fin de semana. Después de comer algo de pasta y unos hongos excepcionales (El esfuerzo del día siguiente no recomendaba pasar a más), nos decidimos a volver al hotel para intentar evitar el mal tiempo.

A la mañana siguiente, la salida junto a la frontera francesa tenía más animación que nunca. Por primera vez, después de haberlo intentado dos veces antes sin conseguirlo, conseguí encontrarme con @mikibukos para empezar juntos la carrera. Durante la hora que tuvimos que esperar hasta comenzar la carrera comentamos la cantidad de equipos de empresas (extranjeras) que se ven y lo genial que es que se apoyen estas iniciativas. También comentamos que este año, el speaker dio menos relevancia a los corredores catalanes y se saludaron a corredores de otras provincias o países (El año pasado fue un monográfico que creo que no sentó bien a los que nos habíamos desplazado de otras provincias).

 Ambiente previo a la salida (1 hora antes)


Salida de grupo naranja (con Metallica y su Highway to Hell)

Una vez dio comienzo la carrera, vamos marcando el ritmo para intentar acabar en 1 hora y 40 minutos (Fundamental empezar ambicioso). Con las primeras cuestas de Irún, vamos dejando atrás a un número importante de corredores, con lo que sabía que estaba marcando un ritmo exigente siguiendo a @mikibukos. Al paso por el kilómetro 5 marcamos 23'. Estábamos corriendo por debajo de 5 min/km, era difícil que aguantase ese ritmo, pero contaba con pasar Gaintxurisketa lo antes posible y luego defenderme en la segunda parte de la prueba.

En el km 7 comenzó a llover con un fuerte viento de cara. La subida del puerto iba a ser dura, así que dejo a @mikibukos que siga con su ritmo e intento mantener uno constante y menos exigente. Una vez pasado el puerto, se entra en la zona de toboganes, exigente y muy rompepiernas, en la que todos vamos pensando en llegar a Lezo para dejar atrás estas cuestas.

Durante este tramo, vuelvo a confirmar que en esta edición hay si cabe más gente animando que en las ediciones anteriores a las que había venido, así que se agradecen estos ánimos más todavía para subir estas cuestas. Decido no llevar control del tiempo, pero veo que me adapto al ritmo de la gente, con lo que espero no ir perdiendo excesivo tiempo. La lluvia ha dejado paso al viento racheado y fuerte, en algunos momentos sale el sol, vuelve a llover... Tiempo de norte, sin duda.

Al entrar en el puerto de Pasajes, me noto cada vez más incómodo. Mentalmente me estaba escapando de la carrera, con lo que cada vez estaba más en modo "correr por correr". Al llegar al km 15 confirmo que estoy bastante por detrás de lo esperado (1 hora 18 minutos), me he quedado dormido, pero además ¡es que veo que no voy a conseguir igualar la marca de la edición anterior!

Mal momento para despertar porque, como podéis ver más adelante, los kilómetros 16 y 17 son también muy duros, dado que se tiene que superar el alto de Miracruz para entrar a Donosti. Una vez que se suavizó el terreno, decido no mirar al reloj e intentar correr con lo que tenga. Lentamente voy bajando hacia Amara, pero voy sintiendo los efectos del esfuerzo en las piernas. Enfilo la recta de la Alameda con poca convicción: No voy a llegar a bajar el tiempo del año pasado, pero he conseguido salvar la participación porque sólo empleo 50 s más.
Perfil y velocidades de la prueba

Después de la carrera, lo mejor: disfrutar de Donostia, de la gente, del ambientazo después de la carrera y de esas kokotxas que ya van a pasar a ser una tradición más. No tengo que olvidar que esto es una carrera para disfrutar, para hacer un viaje en familia y para venir a ese rincón tan bonito y acogedor que es Euskadi.

Aún con todo y con eso, os dejo una comparativa entre las dos carreras (2013 vs 2012) para que comprobéis lo mal que estuvo planteada la carrera... 
Comparativa 2012-2013

Nada más, por ahora. Estoy preparando cositas y novedades para el blog, por lo que me estoy retrasando en subiros actualizaciones, pero os agradezco vuestra comprensión. Hasta la próxima carrera...

1 comentario:

  1. Lo mejor siempre esta por venir!!!!!!!!!!!!!!

    Vamos que la san silvestre esta cerca!!!!!!!!!!!!!!

    Un abrazo fuerte


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